Ya han pasado 10 días de tu
partida… tenía que decirte o escribirte algo como despedida y no lo había hecho.
Crecimos, creamos y creemos en el teatro, por eso era mi deber y deseo. No lo pude hacer ese domingo
triste. Me emociona mucho cuando lo hago en vivo, además viajaba en un par de
horas más. Hay que estar calmado, ser menos impetuoso, aunque igual alcanzamos
a estar de Guardia de Honor, de improviso fueron apareciendo las máscaras, antifaces
y subimos al escenario, a tu lado, junto a las Patis, las Cucarachas, la Chanchi,
la Sepu, la Chinita y Félix, los más antiguos. Eran tus ojitos azules preguntones,
ahora cerrados que disfrutaban de tus “peticiones”, las tantas que le dijiste a
Pamela que querías para tu funeral… alegre, lleno de colores… entonces emergieron
mis recuerdos, cuando le hicimos el carnaval de despedida a Don Willy, o las
viudas de negro y sombreros que pidió Carlos Villagra. Y las vamos cumpliendo.
Luego de dar el pie inicial empezó
la fiesta cultural, canciones, bailes, actuaciones. Con tu sombrero de copa
multicolor mirabas desde esa fotografía sobre el féretro al público que aplaudía a una de las
grandes del teatro iquiqueño. Te aplaudía a ti Sonia Judit Castillo Araya, de 78 años, premiada y reconocida a nivel nacional, “era algo que yo no esperaba, creía era
una broma” dijiste cuando te llamaron de la Presidencia de la República. Por supuesto, hay otras actrices con
trayectorias enormes, vigentes, con títulos y grandes currículos, pero, el Premio
Nacional de Teatro, que se entregaba por primera vez, fuera para una mujer de provincia,
eso era realmente increíble, fue un doble reconocimiento que nos enorgulleció a
los iquiqueños.
Llegó la hora para irnos de viaje,
lo teníamos programado, no podíamos quedarnos hasta el final del velatorio en
la Sala Veteranos del 79, lo seguimos por las redes sociales esperado a que llegara
Anita a cantarte el “Gracias a la vida”, como se lo habías pedido. La negra también
andaba de viaje, “es muy posible que no llegue a cumplir con esta petición”,
me comentó, mientras “Ojitos de uva”, la hija menor, repasaba el check list que
hacía recuerdo a los presentes lo solicitado por su madre.
Son cincuenta años que hemos
trabajado juntos en las tablas iquiqueñas, en la educación artística, en pro de
la cultura de nuestra región. Han sido buenos y malos momentos, ha habido cambios
y hasta secretos los que guardaremos, ya que quienes nos acordábamos de esos vamos quedando
pocos y muriendo, así que más vale olvidarlos, ya pasaron, son de otras y otros
que tampoco están y los que están se hacen los tontos.
I
Fuiste la actriz primordial de
Guillermo Jorquera Morales (Q.E.P.D.) desde los primeros montajes del TIUN-TENOR que se
inician en el año 1974. Como diría Guillermo “eras una actriz de teatro-teatro”,
de obras de dramaturgos reconocidos, de personajes femeninos con un desarrollo histriónico,
de puestas en escenas con escenografías corpóreas, bandas sonoras, iluminación,
afiches, programas, temporadas, giras, como: “Ánimas de día claro”, de A.
Sieveking, “Arsénico y encaje antiguo”, de E. Kesselring, “La Remolienda”, de A.
Sieveking, “El Abanderado”, de L. E. Heiremans, “Tres noches de un sábado”, de
Cornejo, Contreras y Alcaide, “Pedro, Juan y Diego” de David Benavente, “La
viuda de Apablaza” de Germán Luco Cruchaga, “Una noche de primavera sin sueño”,
de Jardiel Poncela, “Tartufo” de Molière, “Las del otro lado del río”, de Andrés
Pérez, “Un gasfiter en sociedad”, de L. Rivano, “Suspiro y el duende”, de G.
Ward, “¿Dónde estará la Jeannette” de L. Rivano, “La Nona”, de R. Cossa, “Esperando
la carroza”, de J. Langsner, “Kuyaskay”, de Iris Di caro, “Lautaro”, de I.
Aguirre, “La mala noche buena de don etcétera”,
de J. Díaz, “ La Chunga”, de Mario Vargas Llosa (que te dirigió Iván Vera-Pinto)
y otras actuaciones más en esta Escuela de Teatro que fue el TIUN-TENOR bajo la
dirección de Guillermo Jorquera, donde nos conocimos y adquirimos alas para
emprender vuelos propios, donde aprendimos tres principios fundamentales: “el
amor al teatro”, “la mística teatral” y que “la función siempre debe
continuar”.
II
Fuiste la Profesora de Teatro Escolar
en la Escuela Artística, la de Jaime Torres Lemus. Tus estudios profesionales
de Educadora de Párvulos, tus capacidades lúdicas y empatía transmitían lo
aprendido con Jorquera a tus alumnas, quienes siguieron estudios artísticos profesionales
y siempre han estado contigo agradecidas por haberles dado las herramientas de
la felicidad e integrarlas a tus actividades teatrales particulares.
III
Fuiste la titiritera de las Ramadas
del 18 de septiembre, por años, siguiendo los consejos de carrusel que te enseñaba
don Willy Zegarra, los telones pintados, la creación de juegos divertidos y lo
novedoso, un teatro de títeres con funciones allí mismo, en las ramadas. Ya no
era solo chicha, empanadas y cueca, ahora las familias iban a ver las funciones
de títeres que junto a Luisa Jorquera H. se complementaban de compañerismo y amor, llenándose de gozo con todo lo emprendido.
IV
Fuiste innovadora en la animación infantil, le diste alegría a los cumpleaños y a las fiestas de navidad junto a la "Tía Frutillita" y sus corpóreos, fuiste la novedad con las "Tortugas Ninjas" y los personajes, que estaban en boga y tu como la "Viejita Pascuera" recorriendo empresas, establecimientos. Fueron las que iniciaron esta actividad hoy recurrente y las fiestas institucionales fueron desapareciendo con el tiempo, que también las hizo desaparecer en el trafago y la competencia de otros "innovadores".
V
Fuiste junto a Luisa, “la Luchita”,
la creadora de la Compañía de Teatro TEA, “Teatro es amor”, que innovó en los
montajes de teatro infantil, grandes producciones “que no se vea pobreza”,
decías. Vestuarios, escenografías, iluminación, música, luces negras y muchas funciones,
tres, hasta cuatro en un mismo día, llenado el Teatro Municipal por largas
temporadas. Todo autofinanciado y cancelando los préstamos a su tiempo. Te hice
muchos diseños y vestuarios para tus obras: “Maxiloco”, “Glopsy”, y los montajes
que hiciste de las mías: “Las pildoritas mágicas de la bisabuela” y “Zum-Zum,
la abejita nuclear”, entre otras.
VI
Fuiste la directora de obras de teatro-teatro,
de dramaturgos famosos, teniendo de actriz primordial a la Luchita, asistiendo
a festivales nacionales e internacionales, producciones con escenografías corpóreas.
Todo autofinanciado. Un enorme trabajo de producción y de quemar suelas.
Recuerdo obras como: “Cartas de Jenny” de G. Meza, “Ofelia, la madre muerta”,
de M.A. De la Parra, “La casa de Bernarda Alba” de F. García Lorca, “Cariño
Malo”, de I. M. Stranger, “Madame Sade”, de Shakira Tokio.
VII
Fuiste la creadora del “UPA al Teatro,
Festival Internacional Unidos por Amor al Teatro”, que tuvo varias versiones. En
dos de ellas trabajamos juntos y por primera vez participamos en concurso de
fondos públicos para su financiamiento. Ya era muy difícil conseguir auspicios,
más aún con el resurgimiento de otros eventos similares en la ciudad, que hizo
que esta iniciativa se fuera quedando atrás, más difícil con el Teatro
Municipal cerrado. Por eso dijiste al jubilarte que, “la actual Escuela Violeta
Parra ya no era la misma que la Escuela Artística que habías conocido y que no harías
más teatro hasta que no existieran espacios dignos”, esa fue la razón para
estar inactiva en los últimos años…
VIII
Hasta que conoces el Teatro Espontáneo
con el Colectivo Zeta Chile, y se abren posibilidades distintas, sin libretos,
sin escenografías, sin vestuarios y en cualquier espacio, además de ir a participar
en Foros Latinoamericanos en otros países… una propuesta distinta, más simple,
pero agotadora, la mente debe estar lúcida, el cuerpo ágil y la espontaneidad a
flor de piel… siendo Florianópolis el 2023 tu último destino.
Tenía que despedirme haciendo
todo este recorrido por tu vida artística, porque ambos nos conocemos, hemos peleado
muchas veces, pero acá estamos siempre, “por el bien de la producción”,
consejo que aprendimos de nuestros maestros Torres y Jorquera. Sé que Anita llegó, corrió, hasta que te encontró en una de las paradas del funeral y allí
mismito te cantó a capela el “Gracias a la vida”.
Gracias amigas, amigos y colegas
teatristas por habernos dado tanto, “la vida es chica pero jodida” (Arcangela,
en “Las del otro lado del río”, de Andrés Pérez, 1984 TENOR)
En la foto: Sonia Pavéz (Q.E.P.D.), Waldo Núñez y Sonia Castillo (Q.E.P.D.). Dirección: Guillermo Jorquera (Q.E.P.D.), Diseños escenografía y vestuarios: Guillermo Ward. Falta en la foto Carlos Villagra (Q.E.P.D.)TELÓN